1. Verificar que todas las estanterías estén correctamente instaladas
2. Contar el número total de estanterías en el almacén
3. Inspeccionar cada estantería en busca de signos de daños
4. Registrar la fecha y hora de la inspección
5. Medir la altura de cada estantería
6. Verificar que no haya objetos obstruyendo el paso en frente de las estanterías
7. Confirmar que todas las estanterías estén correctamente etiquetadas
8. Evaluar el nivel de limpieza de cada estantería
9. Verificar que las estanterías estén cargadas correctamente
10. Medir el espacio entre cada estantería
11. Registrar cualquier problema o anomalía observada durante la inspección
12. Realizar un inventario visual de los productos almacenados en cada estantería
13. Verificar que las estanterías estén correctamente ancladas al suelo
14. Inspeccionar los estantes en busca de desgaste o deformidades
15. Medir la capacidad de carga máxima de cada estantería
16. Verificar que no haya fugas de líquidos en las estanterías
17. Contar el número de repisas en cada estantería
18. Revisar el estado de los soportes y refuerzos de cada estantería
19. Verificar que las estanterías estén correctamente iluminadas
20. Realizar una inspección final para confirmar que todas las estanterías están en buen estado