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Durante décadas, el mantenimiento industrial se gestionó bajo un modelo estrictamente programado: rutinas fijas, checklists repetitivos y un calendario que no contemplaba el estado real de los activos. Este enfoque —aún dominante en muchas organizaciones— genera tres problemas principales: intervenciones innecesarias, costos crecientes y una brecha enorme entre lo que se planifica y lo que realmente ocurre en planta.
La evolución tecnológica, sumada a la presión por mejorar la disponibilidad operativa, está acelerando un cambio decisivo: la transición hacia un mantenimiento predictivo apoyado en datos en tiempo real, trazabilidad completa y análisis inteligente. Y 2026 se perfila como el año en que esta transición dejará de ser una ventaja competitiva para convertirse en un estándar del sector.
En este nuevo paradigma, las empresas buscan herramientas capaces de centralizar información, registrar evidencias de campo, automatizar análisis y activar alertas tempranas. Aquí, soluciones como Terrand, un software para mantenimiento y software de gestión de activos, se vuelven esenciales para habilitar prácticas predictivas con impacto real sobre seguridad, confiabilidad y continuidad operativa.
Tanto la ISO 55000 (gestión de activos) como la ISO 45001 (seguridad y salud en el trabajo) avanzan en la misma dirección: decisiones basadas en información confiable, trazabilidad total, control de riesgos y evidencia verificable. Esto convierte al mantenimiento predictivo en un aliado directo del cumplimiento normativo.
La ISO 55000 plantea que los activos deben administrarse priorizando disponibilidad, criticidad, riesgos y costos asociados. Para lograrlo, el mantenimiento predictivo aporta tres capacidades clave:
Con un software para mantenimiento como Terrand, estos procesos dejan de depender de planillas dispersas o inspecciones manuales sin registro digital. La plataforma consolida indicadores clave (KPIs), facilita auditorías y optimiza la toma de decisiones en función del estado real de los activos.
La ISO 45001 exige gestionar los riesgos operativos, garantizar condiciones de trabajo seguras y demostrar que los controles funcionan. El mantenimiento predictivo colabora directamente en esta misión:
Al integrarse con procesos de Seguridad e Higiene (HSE), Terrand actúa como un software SST, controlando permisos de trabajo, evidencias fotográficas, checklists digitales y trazabilidad exacta para auditorías internas o externas.
Las organizaciones que hoy operan con modelos simples —o con Excel como eje del mantenimiento— enfrentan un cambio inevitable. Los próximos años estarán marcados por:
La convergencia de IoT, sensores inteligentes, analítica y plataformas integradas empuja a las empresas hacia modelos inteligentes que reduzcan tiempos improductivos y fallas inesperadas. El mantenimiento predictivo será la puerta de acceso a esta madurez operativa.
Tanto las certificaciones ISO como los marcos regulatorios regionales exigirán mayor rigor en la trazabilidad. Documentar con precisión qué se hizo, cuándo y por qué dejará de ser opcional. Los sistemas manuales no podrán sostener este nivel de exigencia.
Mercados más competitivos y supply chains más frágiles obligan a maximizar el uptime. Cada parada no prevista tendrá impacto directo sobre margen, productividad y seguridad. El predictivo se convierte en un escudo operativo.
Para hacer posible este salto, Terrand integra funciones clave que sostienen un sistema de mantenimiento inteligente:
La app móvil permite registrar información en tiempo real, subir evidencias y cerrar tareas con precisión, eliminando brechas y retrabajos.
Cada acción queda documentada y auditada, facilitando el cumplimiento de ISO 55000 e ISO 45001.
Dashboards, indicadores y reportes permiten anticipar fallas, priorizar activos críticos y tomar decisiones basadas en información actualizada.
El mantenimiento se conecta con permisos, controles, inspecciones y análisis de riesgos, generando un ecosistema unificado entre activos y seguridad.
El mantenimiento inteligente no es una tendencia futurista: es la respuesta actual a la necesidad de operar con seguridad, confiabilidad y eficiencia. Para 2026, las organizaciones que mantengan modelos manuales o puramente programados quedarán rezagadas frente a un entorno que exige datos, trazabilidad y evidencia.
Adoptar un modelo predictivo —apoyado en una plataforma como Terrand— permitirá a las empresas cumplir con normas internacionales, optimizar recursos, proteger a las personas y garantizar una operación continua y sustentable. El salto es inevitable. La pregunta es: ¿cuándo lo vas a dar?