
En el mundo industrial actual, donde la productividad y la disponibilidad de los equipos son factores críticos, medir y analizar los KPI’s de mantenimiento (Key Performance Indicators) se ha convertido en una práctica indispensable.
Estos indicadores permiten transformar el mantenimiento en un eje estratégico del negocio, capaz de anticipar fallas, optimizar recursos y aumentar la eficiencia operativa.
Entonces, ¿cuáles son los KPI’s más relevantes y qué información aportan realmente a las empresas?
El MTBF o “tiempo medio entre fallas” mide el promedio de horas de funcionamiento de un equipo antes de que ocurra una avería.
Un MTBF alto indica que los equipos son confiables y que las acciones de mantenimiento preventivo están funcionando correctamente.
Por el contrario, un valor bajo puede señalar la necesidad de revisar la calidad de los repuestos, los intervalos de mantenimiento o los procedimientos operativos.
Por qué medirlo: Permite planificar la producción con base en datos reales de confiabilidad y priorizar inversiones en mantenimiento o reemplazo de activos.
El MTTR o “tiempo medio de reparación” refleja el tiempo promedio que se tarda en devolver un equipo a su estado operativo tras una falla.
Reducir este indicador no solo depende de la habilidad del personal técnico, sino también de contar con procedimientos estandarizados, repuestos disponibles y registros claros de fallas anteriores.
Por qué medirlo: Cada minuto que una máquina está fuera de servicio representa costos. Un MTTR optimizado significa mayor disponibilidad operativa y menor impacto productivo.
Este KPI combina el MTBF y el MTTR para mostrar el porcentaje de tiempo que un equipo está disponible para operar.
La fórmula es simple: Disponibilidad = MTBF / (MTBF + MTTR)
Un valor de disponibilidad superior al 90 % se considera óptimo en la mayoría de las industrias. Sin embargo, alcanzar ese nivel requiere un control riguroso de las tareas de mantenimiento, la programación de paradas y la correcta gestión de recursos.
Por qué medirlo: Es el indicador más representativo del desempeño global del mantenimiento, y el que mejor conecta con los objetivos de producción.
Medir el porcentaje de actividades planificadas que se ejecutan en tiempo y forma permite evaluar la disciplina operativa del área de mantenimiento.
Un bajo cumplimiento suele indicar problemas de planificación, falta de recursos o deficiencias en la coordinación con producción.
Por qué medirlo: Favorece la mejora continua, ayuda a detectar cuellos de botella y asegura que las tareas críticas no se posterguen.
Este KPI vincula directamente el mantenimiento con los resultados económicos de la empresa.
Calcular cuánto cuesta mantener los equipos por cada unidad producida permite medir la eficiencia del gasto y justificar inversiones en tecnología, capacitación o repuestos de mayor calidad.
Por qué medirlo: Es clave para que el mantenimiento deje de ser percibido como un gasto y se consolide como una inversión estratégica.
No todas las empresas deben medir los mismos indicadores.
El tipo de industria, la criticidad de los equipos y el nivel de madurez en la gestión de activos determinan qué KPI’s son más relevantes.
Lo importante es que los indicadores sean medibles, comparables y accionables, y que estén alineados con los objetivos de negocio.
Un exceso de métricas sin análisis ni acción solo genera ruido. Por eso, la clave está en seleccionar pocos KPI’s, pero bien definidos y correctamente gestionados.
En la práctica, medir y analizar estos KPI’s puede volverse complejo si los registros se realizan en hojas de cálculo, correos o formatos manuales.
Ahí es donde entra en juego la digitalización del mantenimiento.
Con Terrand, las empresas pueden:
La digitalización convierte los datos en decisiones. Permite pasar de un mantenimiento reactivo a uno predictivo, con alertas tempranas, indicadores precisos y una gestión eficiente de recursos.
Además, el uso de herramientas como Terrand reduce tiempos administrativos, mejora la comunicación entre áreas y asegura la disponibilidad operativa de los activos críticos.
En definitiva, digitalizar el mantenimiento con Terrand es el paso natural para las empresas que buscan eficiencia, seguridad y competitividad en su operación.