Realizar un estudio de impacto ambiental previo al inicio de cualquier proyecto
Implementar medidas de prevención de derrames de sustancias tóxicas
Capacitar al personal en buenas prácticas ambientales
Monitorear periódicamente la calidad del aire y del agua en las áreas de operación
Reducir el consumo de agua en los procesos de producción
Promover el uso de energías renovables en las operaciones
Establecer planes de contingencia para posibles incidentes ambientales
Informar públicamente sobre los avances en la reducción de impacto ambiental
Implementar tecnologías limpias en los procesos de extracción y refinamiento
Restaurar áreas afectadas por la actividad petrolera al cese de operaciones
Evaluar constantemente el desempeño ambiental de la empresa
Desarrollar programas de reforestación en zonas impactadas
Mantener actualizados los permisos ambientales requeridos para operar
Promover el uso eficiente de recursos energéticos en las instalaciones
Implementar sistemas de gestión ambiental certificados por normas reconocidas
Establecer metas y objetivos ambientales a corto y largo plazo
Realizar auditorías ambientales internas de forma regular
Fomentar la cultura de la reducción, reutilización y reciclaje de residuos
Involucrar a las comunidades locales en programas de protección ambiental
Evaluar el impacto social y ambiental de cada nueva inversión antes de aprobarla