Definir alcance del proyecto.
Realizar análisis de riesgos.
Establecer cronograma de actividades.
Asignar responsabilidades a los miembros del equipo.
Elaborar presupuesto detallado.
Seleccionar proveedores de materiales y servicios.
Obtener permisos y licencias necesarias.
Realizar reuniones de seguimiento periódicas.
Supervisar avance de la remodelación.
Controlar cambios en el alcance del proyecto.
Garantizar la calidad de los materiales utilizados.
Gestionar la logística de los recursos.
Capacitar al personal de la tienda sobre los cambios.
Implementar medidas de seguridad en el sitio de trabajo.
Realizar pruebas de funcionamiento de los sistemas.
Coordinar la apertura de la tienda renovada.
Recopilar feedback de clientes y empleados post-remodelación.
Evaluar el cumplimiento de objetivos del proyecto.
Documentar lecciones aprendidas para futuros proyectos.
Realizar cierre formal del proyecto.