Verificar que todos los alimentos estén almacenados a la temperatura adecuada
Revisar que los alimentos crudos estén separados de los cocidos durante su preparación
Comprobar que el personal manipule los alimentos con guantes y utensilios limpios
Garantizar que las superficies de trabajo estén desinfectadas regularmente
Verificar que se cuente con un plan de limpieza y desinfección periódico
Revisar que se cumplan los controles de plagas de forma regular
Comprobar que los alimentos tengan etiquetado con fecha de elaboración y caducidad
Verificar que los proveedores de alimentos estén certificados y autorizados
Revisar que se realicen controles de calidad de los alimentos recibidos
Comprobar que el personal cuente con capacitación en seguridad alimentaria
Garantizar que se tenga un plan de emergencia ante posibles intoxicaciones alimentarias
Verificar que los alimentos cocidos se mantengan a la temperatura adecuada antes de ser servidos
Revisar que se cumplan los procedimientos de descongelación de alimentos de forma segura
Comprobar que se tenga un sistema de control de la cadena de frío para alimentos perecederos
Garantizar que se cuente con un registro de limpieza y desinfección de equipos y utensilios
Verificar que se disponga de un programa de revisión de temperaturas de almacenamiento de alimentos
Revisar que se cumplan los estándares de higiene personal por parte del personal de cocina y atención al cliente
Comprobar que se tenga un protocolo de actuación en caso de contaminación cruzada
Garantizar que se realicen auditorías periódicas de seguridad alimentaria en el establecimiento
Verificar que se cuente con un sistema de trazabilidad de los alimentos servidos a los clientes