Verificar que todas las áreas comunes estén limpias y desinfectadas.
Inspeccionar que el personal esté utilizando el equipo de protección adecuado.
Asegurarse de que se cumplan los protocolos de distanciamiento social en las instalaciones.
Revisar que las habitaciones estén debidamente higienizadas y desinfectadas.
Verificar que se cuente con dispensadores de desinfectante de manos en áreas estratégicas.
Inspeccionar que los trabajadores de limpieza cambien guantes y mascarillas regularmente.
Asegurarse de que se realicen controles de temperatura al personal y a los huéspedes al ingresar al hotel.
Revisar que se haya implementado un plan de emergencia ante posibles casos de COVID-19.
Verificar que se realice una adecuada ventilación en espacios cerrados.
Inspeccionar que se cumpla con la desinfección de superficies de alto contacto regularmente.
Asegurarse de que se controlen los aforos en áreas como el restaurante o la piscina.
Revisar que se haya implementado un sistema de reservas para controlar el flujo de personas en el hotel.
Verificar que el personal reciba capacitación continua sobre medidas de seguridad e higiene.
Inspeccionar que se disponga de señalética informativa sobre medidas de prevención en lugares visibles.
Asegurarse de que se disponga de un protocolo de respuesta ante casos sospechosos de COVID-19.
Revisar que se realicen pruebas periódicas de COVID-19 al personal del hotel.
Verificar que se cumpla con la limpieza y desinfección de áreas de trabajo como cocinas y lavanderías.
Inspeccionar que se disponga de dispensadores de toallas desinfectantes en gimnasios y spas.
Asegurarse de que se realice una correcta gestión de residuos y desechos sanitarios.
Revisar que se hayan implementado medidas de seguridad adicionales recomendadas por las autoridades sanitarias.