Verificar la correcta identificación de los tanques de combustible.
Inspeccionar regulaciones de seguridad en la carga y descarga de combustible.
Revisar la documentación de transporte requerida.
Confirmar el estado de las luces de señalización del vehículo.
Inspeccionar la integridad de las mangueras de carga y descarga.
Verificar el funcionamiento de los sistemas de frenos y luces.
Revisar la capacitación en manejo de emergencias por derrames.
Inspeccionar la correcta disposición de los extintores en el vehículo.
Verificar la vigencia de los certificados de inspección del vehículo.
Revisar el adecuado almacenamiento de los EPP en el vehículo.
Inspeccionar la calibración de los medidores de combustible.
Verificar la existencia de kit de control de derrames en el vehículo.
Revisar la planificación de rutas seguras para el transporte.
Inspeccionar el estado de los neumáticos del vehículo.
Confirmar el uso de dispositivos de rastreo en el vehículo.
Verificar la correcta estiba de los tanques de combustible en el vehículo.
Revisar la actualización del seguro de responsabilidad civil del vehículo.
Inspeccionar la señalización de advertencia en el vehículo.
Verificar la existencia y vigencia de los permisos de transporte.
Revisar la comunicación radiofónica con el centro de control durante el transporte.