Verificar la limpieza de la cocina y utensilios antes de comenzar a preparar alimentos
Chequear la fecha de vencimiento de todos los ingredientes a utilizar
Asegurarse de que el personal de cocina esté capacitado en seguridad alimentaria
Utilizar tablas de cortar separadas para carnes crudas y productos frescos
Mantener los alimentos refrigerados hasta el momento de su uso
Cocinar los alimentos a la temperatura adecuada según las indicaciones de seguridad alimentaria
Evitar la contaminación cruzada al manipular alimentos
Lavarse las manos con agua caliente y jabón antes de manipular alimentos
Controlar la temperatura de los alimentos durante el servicio para prevenir intoxicaciones
Almacenar los alimentos sobrantes de manera adecuada para prevenir la proliferación de bacterias
Disponer de un botiquín de primeros auxilios en la cocina por si ocurre algún accidente
Contar con extintores y detectores de humo en caso de emergencias
Evitar el uso de utensilios de cocina oxidados o en mal estado
Mantener una adecuada higiene personal y usar ropa limpia al preparar alimentos
Verificar la procedencia de los ingredientes para garantizar su calidad
Realizar una lista detallada de los platos a preparar y los pasos a seguir
Establecer un plan de contingencia en caso de cortes de energía eléctrica o problemas con el suministro de agua
Informar a los comensales sobre la presencia de alérgenos en los platos servidos
Mantener un espacio limpio y ordenado durante todo el proceso de preparación de alimentos
Implementar medidas de seguridad adicionales en caso de eventos al aire libre o en lugares no convencionales