Verificar que la maquinaria esté apagada antes de realizar cualquier mantenimiento.
Utilizar ropa de protección adecuada al operar la maquinaria.
Revisar que los protectores y dispositivos de seguridad estén en su lugar y en funcionamiento.
Realizar inspección visual de la maquinaria en busca de posibles daños.
Verificar que los niveles de aceite, combustible y agua sean los adecuados.
Asegurarse de que el área de trabajo esté despejada de obstáculos.
Comprobar que los frenos de la maquinaria funcionen correctamente.
Verificar que las luces y señales de la maquinaria estén operativas.
Calibrar y ajustar correctamente los implementos de la maquinaria.
Capacitar al personal en el manejo seguro de la maquinaria antes de su uso.
Mantener la distancia de seguridad con otras personas al operar la maquinaria.
Seguir siempre las recomendaciones del manual de usuario de la maquinaria.
Realizar chequeos periódicos de mantenimiento preventivo a la maquinaria.
Evitar sobrecargar la maquinaria con más peso del recomendado.
Operar la maquinaria únicamente con condiciones climáticas favorables.
Tener a la mano un extintor de incendios en caso de emergencia.
Comunicar cualquier anomalía o problema en la maquinaria al responsable de mantenimiento.
No desconectar o manipular dispositivos de seguridad de la maquinaria.
Realizar pruebas de funcionamiento antes de iniciar las labores agrícolas.
Apagar la maquinaria y mantenerla en un lugar seguro al finalizar su uso.