Revisar la ubicación del departamento
Verificar que el contrato de alquiler esté completo
Inspeccionar el estado de la fontanería
Revisar el estado de los electrodomésticos
Verificar la presión de agua en las llaves
Evaluar la iluminación natural en cada habitación
Inspeccionar el estado de las cerraduras y ventanas
Revisar si existen signos de humedad o filtraciones
Verificar que los enchufes funcionen correctamente
Inspeccionar el estado de los muebles y mobiliario
Evaluar el nivel de ruido del entorno
Revisar la calidad de la conexión a internet
Verificar que el sistema de calefacción/aire acondicionado funcione
Inspeccionar las zonas comunes del edificio
Evaluar la seguridad del barrio o vecindario
Revisar el contrato de mantenimiento del edificio
Verificar las políticas de mascotas en el edificio
Inspeccionar que el departamento cuente con extintores
Revisar el estado de los baños y grifería
Verificar la disponibilidad de estacionamiento