Verificar que las paredes estén lisas y libres de grietas
Revisar que las puertas cierren correctamente y estén niveladas
Confirmar que los pisos estén bien pulidos y sin desniveles
Inspeccionar que las ventanas abran y cierren sin dificultad
Validar que las instalaciones eléctricas estén correctamente fijadas y funcionando
Chequear que las tuberías de agua no presenten fugas ni goteos
Asegurarse de que las molduras estén bien colocadas y en buen estado
Revisar que el acabado de pintura sea uniforme y sin manchas
Verificar que los accesorios de baño estén instalados correctamente y funcionando
Inspeccionar que los zócalos estén bien pegados y alineados
Confirmar que los muebles empotrados estén nivelados y sin defectos visibles
Chequear que las escaleras estén seguras y cumplan con las normativas de seguridad
Asegurarse de que los techos estén bien acabados y sin filtraciones de agua
Revisar que las barandas y pasamanos estén firmemente instalados
Confirmar que los sistemas de climatización funcionen correctamente según las especificaciones
Verificar que las áreas exteriores tengan un buen drenaje para evitar acumulación de agua
Inspeccionar que los acabados en carpintería sean de alta calidad y sin imperfecciones
Asegurarse de que las áreas comunes estén limpias y en buen estado de conservación
Chequear que las características de seguridad contra incendios estén debidamente instaladas y operativas