Revisar que los muros estén correctamente nivelados
Verificar que las juntas entre azulejos estén bien selladas
Comprobar que las puertas abran y cierren correctamente
Inspeccionar que no haya grietas en el yeso
Revisar que los bordes de las ventanas estén sellados adecuadamente
Verificar que los interruptores de luz funcionen correctamente
Comprobar que los grifos no tengan fugas de agua
Inspeccionar que no haya desniveles en el piso
Revisar que las molduras estén instaladas de manera uniforme
Verificar que no haya manchas en las paredes recién pintadas
Comprobar que las luminarias estén correctamente instaladas y funcionando
Inspeccionar que los zócalos estén bien colocados y en buen estado
Revisar que las barandas de escaleras estén firmes y niveladas
Verificar que los muebles empotrados estén alineados correctamente
Comprobar que los marcos de las puertas estén bien ajustados
Inspeccionar que las superficies de vidrio estén limpias y sin rayones
Revisar que las instalaciones eléctricas estén debidamente ocultas
Verificar que los enchufes estén correctamente instalados y funcionando
Comprobar que las áreas exteriores estén limpias y libres de escombros
Inspeccionar que las áreas pintadas tengan un acabado uniforme