Inspeccionar regularmente las áreas afectadas por plagas
Identificar el tipo de plaga presente
Implementar métodos de control específicos para cada tipo de plaga
Colocar trampas o cebos para monitorear la presencia de plagas
Utilizar productos químicos seguros y autorizados para el control de plagas
Mantener registros detallados de las acciones tomadas contra las plagas
Establecer un programa de mantenimiento preventivo contra plagas
Capacitar al personal en el manejo adecuado de plagas
Mantener limpias y ordenadas las áreas de almacenamiento de alimentos
Revisar y sellar posibles puntos de entrada de plagas
Monitorear regularmente la efectividad de las medidas de control de plagas
Implementar medidas de control físico, como trampas de luz o barreras físicas
Programar inspecciones periódicas con empresas especializadas en control de plagas
Establecer un plan de acción en caso de una infestación grave de plagas
Realizar análisis de riesgos para determinar áreas vulnerables a infestaciones de plagas
Mantener un stock adecuado de productos para el control de plagas
Implementar medidas de control biológico de plagas cuando sea posible
Realizar controles de calidad periódicos para detectar la presencia de plagas
Actualizar regularmente las políticas y procedimientos de manejo de plagas
Evaluar la efectividad de las medidas de control de plagas de forma periódica