Verificar que la temperatura del almacén se mantenga entre 10-15°C
Revisar que la humedad relativa esté entre 85-90%
Controlar que no haya presencia de plagas o insectos en el área de almacenamiento
Etiquetar claramente cada producto con su fecha de entrada
Mantener una adecuada ventilación en el almacén
Organizar los productos por tipo para facilitar su ubicación
Realizar un inventario periódico para verificar existencias
Limpiar regularmente las estanterías y superficies de almacenamiento
Rotar los productos según su fecha de vencimiento
Utilizar recipientes o envases adecuados para cada tipo de producto
Proteger los productos de la luz solar directa
Verificar la calidad de los productos antes de almacenarlos
Implementar un sistema de control de acceso al almacén
Capacitar al personal en buenas prácticas de almacenamiento
Mantener registros actualizados de entradas y salidas de productos
Inspeccionar regularmente el estado de los productos almacenados
Contar con un plan de contingencia ante posibles emergencias
Establecer procedimientos claros para la manipulación de productos
Implementar un sistema de monitoreo de la temperatura y humedad
Realizar mantenimiento preventivo de equipos de refrigeración