Verificar la calidad de los materiales utilizados en la mezcla (cemento, agregados, agua).
Calibrar y verificar el equipo de mezcla (revolvedora, bomba, mezcladora, etc.).
Medir y controlar las cantidades de cada componente de la mezcla.
Verificar la consistencia de la mezcla mediante el ensayo del asentamiento.
Realizar pruebas de resistencia a compresión a muestras de la mezcla.
Controlar la temperatura ambiente durante la mezcla y fraguado.
Verificar la limpieza y humedad de los moldes para las pruebas de resistencia.
Revisar y documentar los tiempos de mezclado, transporte y colocación.
Inspeccionar visualmente la homogeneidad de la mezcla antes de su colocación.
Verificar que el encofrado esté en condiciones adecuadas y limpio antes de verter la mezcla.
Controlar la cantidad de aire atrapado en la mezcla mediante ensayos específicos.
Realizar pruebas de adherencia del concreto o mortero a superficies específicas.
Registrar y documentar todas las cantidades y procedimientos utilizados en la mezcla.
Verificar que se cumplan las normativas y especificaciones técnicas establecidas.
Realizar inspecciones visuales periódicas durante el fraguado para detectar posibles defectos.
Tomar muestras de la mezcla fresca para futuros análisis y comparaciones.
Controlar el curado adecuado del concreto o mortero según las indicaciones del fabricante.
Verificar que no se produzcan segregaciones en la mezcla durante su manipulación.
Realizar pruebas de absorción y permeabilidad en muestras de concreto o mortero endurecido.
Registrar cualquier incidencia o desviación del proceso para su posterior análisis y corrección.