Establecer una rutina diaria de sueño y vigilia
Realizar actividad física regularmente
Mantener una alimentación balanceada y saludable
Practicar técnicas de relajación y respiración
Buscar apoyo en familiares y amigos
Asistir a terapia psicológica de manera regular
Participar en actividades recreativas que generen bienestar
Mantener un espacio de reflexión y autocuidado
Limitar el consumo de alcohol y tabaco
Buscar ayuda profesional en caso de crisis emocional
Practicar la gratitud y el pensamiento positivo
Establecer límites saludables en las relaciones interpersonales
Mantenerse informado sobre temas de salud mental
Realizar pausas activas durante la jornada laboral
Fomentar la expresión emocional de manera adecuada
Practicar la empatía y la escucha activa con los demás
Promover la inclusión social y la diversidad
Establecer metas alcanzables y realistas
Fomentar la resiliencia y la adaptabilidad ante los cambios
Realizar chequeos médicos periódicos