Verificar la calidad del suelo
Realizar análisis de suelo
Seleccionar variedad de cultivo adecuada
Preparar el terreno correctamente
Plantar los árboles a la distancia recomendada
Establecer un sistema de riego adecuado
Aplicar fertilizantes según recomendaciones
Controlar malezas de forma regular
Monitorear plagas y enfermedades
Realizar podas en los momentos correctos
Fomentar la polinización adecuada
Proteger los frutos de daños mecánicos
Realizar monitoreo de la producción
Aplicar medidas de control postcosecha
Evaluar rendimientos y ajustar prácticas
Mantener registros detallados de manejo
Capacitar al personal en buenas prácticas agrícolas
Realizar análisis de rentabilidad
Cumplir con normativas ambientales y de seguridad
Actualizar equipos y herramientas de manera regular