Verificar que la temperatura se encuentre dentro de los rangos recomendados
Calibrar el termostato si es necesario
Revisar el estado de las juntas de las puertas
Limpiar los serpentines del evaporador
Comprobar el correcto funcionamiento del compresor
Verificar que los evaporadores estén descongelando correctamente
Revisar el estado de los filtros de aire
Limpiar el desagüe de condensados
Verificar que las luces internas funcionen adecuadamente
Revisar el estado de los ventiladores
Comprobar que no existan fugas de refrigerante
Limpiar y desinfectar el interior de la cámara
Revisar el correcto cierre de las puertas
Verificar que los termómetros internos estén calibrados
Revisar el estado de la iluminación exterior
Comprobar que los controles de humedad funcionen correctamente
Realizar una inspección visual general
Registrar todas las acciones realizadas en el libro de mantenimiento
Verificar el correcto funcionamiento de la alarma de temperatura
Realizar pruebas de estanqueidad en las conexiones de refrigerante