Verificar el estado general del producto
Revisar la etiqueta para verificar la información del producto
Inspeccionar la apariencia del embalaje
Verificar la cantidad de producto en el embalaje
Revisar la fecha de caducidad
Comprobar que las instrucciones de uso estén claras y completas
Verificar la presencia de accesorios o piezas adicionales
Inspeccionar la calidad de los materiales utilizados en el producto
Evaluar el funcionamiento del producto según las especificaciones del fabricante
Verificar la presencia de daños o defectos visibles
Realizar pruebas de rendimiento del producto
Inspeccionar los acabados y detalles del producto
Verificar la compatibilidad del producto con otros dispositivos
Revisar la documentación y certificaciones del producto
Verificar que el empaque no esté dañado
Inspeccionar la limpieza del producto
Verificar la alineación y calibración del producto
Comprobar la funcionalidad de todas las características del producto
Realizar pruebas de seguridad del producto
Registrar las observaciones y resultados de la inspección