Identificar un problema específico a mejorar
Definir un objetivo claro y medible
Analizar datos para identificar oportunidades de mejora
Establecer un plan de acción detallado
Asignar responsabilidades específicas a cada miembro del equipo
Establecer métricas para medir el progreso
Realizar reuniones de seguimiento periódicas
Implementar las mejoras planificadas
Evaluar los resultados obtenidos
Comunicar los logros y lecciones aprendidas
Buscar retroalimentación de todos los involucrados
Actualizar el plan de acción según sea necesario
Realizar un análisis de causa raíz en caso de desviaciones significativas
Celebrar los logros alcanzados
Documentar el proceso de mejora continua
Realizar una revisión minuciosa de los procedimientos
Capacitar al equipo en nuevas habilidades requeridas
Incorporar la cultura de mejora continua en la organización
Establecer un sistema de reconocimientos por contribuciones a la mejora
Evaluar el impacto de las mejoras en la eficiencia y calidad