Investigar qué tipo de plagas afectan la zona
Realizar un análisis del suelo para determinar el estado de la tierra
Identificar plantas nativas que actúen como repelentes naturales
Establecer un calendario de siembra que favorezca la biodiversidad
Crear barreras físicas con plantas que actúen como repelentes
Instalar trampas naturales para las plagas identificadas
Mantener limpio y ordenado el entorno para eliminar refugios de plagas
Fomentar la presencia de depredadores naturales de las plagas
Utilizar técnicas de control biológico para reducir la población de plagas
Implementar el uso de feromonas para confundir a las plagas reproductivas
Emplear aceites naturales para repeler insectos y ácaros
Establecer monitoreo constante de la presencia de plagas en el cultivo
Capacitar al personal en el reconocimiento de signos de infestación
Implementar rotación de cultivos para evitar la acumulación de plagas
Controlar la humedad del suelo para prevenir enfermedades en las plantas
Realizar podas regulares para evitar la proliferación de insectos
Proteger el cultivo con mallas antiinsectos
Aplicar remedios naturales como infusiones de plantas repelentes
Monitorear y registrar cualquier cambio en la presencia de plagas
Evaluar periódicamente la efectividad de las barreras naturales implementadas