Verificar que el piso esté limpio y nivelado
Medir y marcar el centro de la habitación
Aplicar la mezcla de cemento sobre el piso
Colocar las cerámicas empezando desde el centro
Verificar que las cerámicas estén alineadas
Utilizar cuñas para mantener la separación entre las cerámicas
Cortar las cerámicas que sean necesarias
Dejar secar la instalación por el tiempo recomendado
Aplicar la mezcla de lechada entre las cerámicas
Limpiar el exceso de lechada con una esponja húmeda
Dejar secar la lechada por el tiempo recomendado
Aplicar sellador sobre las cerámicas
Dejar secar el sellador por el tiempo recomendado
Verificar que no hayan espacios vacíos entre las cerámicas
Limpiar cualquier mancha o residuo de la instalación
Aplicar silicona en las esquinas y bordes de las cerámicas
Verificar que todas las cerámicas estén firmemente colocadas
Retirar las cuñas utilizadas durante la instalación
Revisar que todos los bordes estén bien sellados
Realizar una inspección final de la instalación