Verificar la ubicación correcta del equipo de aire acondicionado
Revisar que las conexiones eléctricas estén correctamente instaladas
Verificar el correcto funcionamiento del termostato
Revisar que las tuberías de refrigerante estén correctamente conectadas
Comprobar que los filtros estén limpios y en buen estado
Revisar la presión de gas del sistema de refrigeración
Verificar que el drenaje esté despejado y funcionando correctamente
Revisar que no haya obstrucciones en las rejillas de ventilación
Verificar el nivel de refrigerante en el sistema
Revisar que las conexiones de los conductos de aire estén selladas adecuadamente
Comprobar el funcionamiento de los ventiladores
Verificar que no haya fugas de refrigerante en el sistema
Revisar que todas las partes móviles estén correctamente lubricadas
Verificar que el voltaje de alimentación sea el adecuado
Revisar que el control remoto funcione correctamente
Comprobar que la presión de aire en los conductos sea la correcta
Verificar que el temporizador esté programado correctamente
Revisar que los soportes de montaje estén firmes y seguros
Realizar una prueba de funcionamiento completo del equipo
Verificar que se hayan cumplido todas las normativas de instalación