Verificar la presión de agua en el sistema
Inspeccionar que las tuberías estén libres de obstrucciones
Revisar que los emisores de agua estén en buenas condiciones
Calcular el caudal de agua necesario para el riego
Verificar la calidad del agua a utilizar
Seleccionar el tipo adecuado de emisor para cada área del vivero
Diseñar un mapa de distribución de los emisores en el vivero
Instalar filtros de agua en el sistema
Determinar la frecuencia y duración del riego según las necesidades de las plantas
Asegurarse de que el sistema cuenta con válvulas de cierre automáticas
Realizar pruebas de funcionamiento del sistema antes de la instalación definitiva
Establecer un sistema de monitoreo para controlar el riego de forma remota
Capacitar al personal encargado del mantenimiento del sistema de riego
Realizar ajustes en caso de que la distribución de agua no sea uniforme
Establecer un plan de mantenimiento preventivo del sistema de riego
Verificar que no haya fugas en ninguna parte del sistema
Calibrar los emisores de agua para garantizar la cantidad adecuada por zona
Implementar un sistema de reutilización de aguas residuales en el riego
Realizar pruebas de presión en diferentes puntos del sistema
Contar con un plan de emergencia en caso de fallas en el sistema de riego