Verificar las medidas de la ventana con las del espacio disponible
Comprobar que la ventana se ajuste correctamente al marco
Colocar el sellador adecuado alrededor del marco de la ventana
Asegurar la nivelación de la ventana
Verificar que los mecanismos de cierre funcionen correctamente
Revisar que el vidrio no presente daños ni rayaduras
Aplicar espuma de poliuretano para sellar posibles filtraciones de aire
Colocar los soportes o anclajes necesarios para fijar la ventana
Comprobar que la ventana abra y cierre sin problemas
Verificar que no queden espacios sin sellar alrededor de la ventana
Limpiar cualquier exceso de sellador o espuma
Colocar las tapas o molduras decorativas en el marco de la ventana
Comprobar que todas las partes de la ventana estén correctamente instaladas
Realizar pruebas de fugas de aire con una vela o papel
Ajustar los cierres y asegurar que funcionan correctamente
Verificar que la ventana se pueda trabar para mayor seguridad
Limpiar la superficie de la ventana y retirar cualquier etiqueta o residuo
Aplicar lubricante en los mecanismos de apertura y cierre de la ventana
Revisar nuevamente la nivelación de la ventana antes de finalizar la instalación
Entregar al cliente las instrucciones de mantenimiento y garantía de la ventana