Investigar el historial previo de uso del terreno
Realizar análisis de suelo para conocer su composición
Determinar el tipo de cultivo a sembrar en el terreno
Eliminar malezas de forma manual
Preparar compost para mejorar la fertilidad del suelo
Planificar la ubicación de caminos y zonas de riego
Realizar labranza primaria para descompactar el suelo
Instalar sistemas de drenaje según las necesidades
Seleccionar y distribuir las semillas de manera adecuada
Aplicar abonos orgánicos para enriquecer el suelo
Establecer métodos de control de plagas y enfermedades naturales
Realizar riego de manera eficiente y sostenible
Monitorear el crecimiento de los cultivos de forma regular
Implementar prácticas de conservación del suelo
Mantener registros detallados de las actividades realizadas en el terreno
Evaluar el impacto ambiental de las prácticas agrícolas
Realizar rotación de cultivos para evitar agotamiento del suelo
Promover la biodiversidad en el entorno agrícola
Capacitarse constantemente en técnicas de agricultura orgánica
Participar en redes de agricultura orgánica para intercambio de experiencias