Definir objetivos diarios
Priorizar tareas
Establecer horarios de trabajo
Eliminar distracciones
Organizar el espacio de trabajo
Crear lista de pendientes
Establecer plazos límite
Delegar tareas cuando sea necesario
Tomar descansos regulares
Revisar progreso hacia objetivos
Establecer recordatorios
Automatizar tareas repetitivas
Mantener un calendario actualizado
Establecer metas a largo plazo
Realizar seguimiento de proyectos
Mejorar habilidades de gestión del tiempo
Eliminar actividades no productivas
Revisar y ajustar el plan diario
Buscar feedback para mejorar
Celebrar logros alcanzados