Verificar que los conductos de ventilación estén libres de obstrucciones
Inspeccionar el estado de los filtros de aire
Medir la velocidad del aire en las salidas de ventilación
Revisar el funcionamiento de los ventiladores
Evaluar la distribución del flujo de aire en los espacios
Verificar que no haya fugas en los conductos de ventilación
Comprobar la presión del aire en el sistema de ventilación
Inspeccionar la limpieza de las rejillas de ventilación
Evaluar la acústica del sistema de ventilación
Verificar la programación de los sistemas de control de ventilación
Medir la temperatura del aire suministrado por el sistema de ventilación
Revisar la operatividad de los sensores de calidad del aire
Evaluar la eficiencia energética del sistema de ventilación
Verificar el estado de las compuertas de regulación de caudal de aire
Inspeccionar los sistemas de extracción en áreas específicas (baños, cocinas, etc.)
Comprobar la correcta ventilación de los conductos en sótanos y espacios cerrados
Evaluar la presencia de olores o contaminantes en el aire circulante
Verificar la conexión eléctrica de los equipos de ventilación
Realizar pruebas de funcionamiento en todas las velocidades del sistema de ventilación
Registrar y documentar todas las acciones y resultados de la revisión