Verificar que se cuente con un diseño estructural aprobado por un ingeniero especializado.
Inspeccionar que se utilicen materiales de construcción resistentes y de calidad.
Revisar que se cumplan todas las normativas y reglamentos de construcción vigentes.
Verificar que el personal de trabajo esté capacitado y tenga las competencias necesarias.
Inspeccionar que se lleve a cabo un adecuado plan de seguridad y prevención de riesgos laborales.
Revisar que se realicen inspecciones y pruebas de calidad en la construcción.
Verificar que se utilicen equipos de protección personal en todo momento.
Inspeccionar que se tenga un plan de emergencia y evacuación establecido.
Revisar que se cuente con señalización adecuada en la obra.
Verificar que se realicen revisiones periódicas de maquinaria y herramientas.
Inspeccionar que se cumplan los tiempos y procesos de construcción establecidos.
Revisar que se controlen los riesgos de caídas en altura de forma efectiva.
Verificar que se mantenga un orden y limpieza adecuados en el sitio de construcción.
Inspeccionar que se realicen reuniones periódicas de seguimiento y revisión de la seguridad.
Revisar que se cuente con un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo implementado.
Verificar que se disponga de un sistema de permisos de trabajo para actividades críticas.
Inspeccionar que se realicen simulacros de emergencia de forma periódica.
Revisar que se cuente con una zona de acopio de materiales correctamente delimitada.
Verificar que se disponga de barandas y pasamanos en zonas de riesgo de caídas.
Inspeccionar que se cuente con sistemas de ventilación adecuados en espacios confinados.