Verificar que la columna tenga la altura correcta
Inspeccionar si la columna presenta grietas visibles
Medir el diámetro de la columna en la base
Revisar si existen desviaciones en la verticalidad de la columna
Tomar fotografías de la columna desde diferentes ángulos
Verificar que no haya excesos de material en la superficie de la columna
Medir el perímetro de la columna a media altura
Comprobar que la armadura esté correctamente instalada y no presente oxidación
Realizar golpeteo en la columna para identificar posibles huecos o vacíos
Registrar la temperatura ambiente durante la inspección
Verificar que no haya presencia de eflorescencia en la superficie de la columna
Medir la distancia entre la columna y elementos cercanos
Inspeccionar la base de la columna en busca de posibles daños por humedad
Tomar muestras de hormigón para ensayos de resistencia
Verificar que la columna esté debidamente marcada con información de diseño
Medir la abertura de posibles fisuras en la columna
Revisar si la superficie de la columna está correctamente nivelada
Tomar notas detalladas de las observaciones realizadas durante la inspección
Verificar que la resistencia del hormigón cumpla con las especificaciones del diseño
Registrar la fecha y hora de finalización de la verificación de la columna