Verificar el nivel de aceite del motor
Completar el liquido de frenos si es necesario
Revisar la presión de los neumáticos y ajustarla según las especificaciones del fabricante
Inspeccionar las luces delanteras, traseras y de freno
Comprobar el funcionamiento de los limpiaparabrisas y reemplazar las escobillas si es necesario
Revisar el estado de la batería y limpiar los bornes si es necesario
Verificar el funcionamiento de los cinturones de seguridad
Inspeccionar los frenos en busca de desgaste o irregularidades
Revisar el sistema de refrigeración y niveles de líquido refrigerante
Controlar el nivel de líquido de dirección asistida y completar si es necesario
Verificar la alineación de las ruedas y ajustarla si es necesario
Inspeccionar el filtro de aire y reemplazarlo si está sucio
Revisar el estado de las bujías y reemplazarlas si es necesario
Controlar el nivel de líquido de la transmisión y rellenar si es necesario
Inspeccionar los amortiguadores en busca de fugas de aceite o daños
Verificar el funcionamiento de los sistemas de seguridad activa, como ABS y control de tracción
Revisar el sistema de escape en busca de fugas o daños
Limpiar el interior y exterior del vehículo
Realizar una prueba de conducción para detectar posibles problemas de manejo
Actualizar el registro de mantenimiento del vehículo con los trabajos realizados