Verificar el estado actual del pozo
Realizar pruebas de presión en el pozo
Revisar y reparar la bomba del pozo si es necesario
Limpiar el pozo de sedimentos y obstrucciones
Inspeccionar el revestimiento del pozo en busca de daños
Verificar el nivel de agua en el pozo
Evaluar la calidad del agua del pozo
Reemplazar el sistema de filtración si es necesario
Calibrar los instrumentos de medición de nivel de agua
Realizar análisis químicos del agua del pozo
Revisar y ajustar el sistema de cloración
Inspeccionar y reparar las tuberías de agua del pozo
Verificar el funcionamiento de la válvula de control de caudal
Monitorear el comportamiento del nivel de agua durante un período de tiempo
Establecer un programa de mantenimiento preventivo para el pozo
Actualizar el registro de mantenimiento del pozo
Capacitar al personal encargado de la operación del pozo en medidas de mantenimiento
Implementar un plan de emergencia en caso de fallos en el pozo
Realizar pruebas de calidad del agua de forma periódica
Evaluar la necesidad de medidas adicionales de rehabilitación del pozo