Revisar la limpieza y presentación del lugar del evento
Verificar la puntualidad en la entrega de los platillos
Revisar la correcta temperatura de los alimentos
Comprobar la calidad de la presentación de los platillos
Verificar que se ofrezca atención personalizada a los invitados
Revisar la disponibilidad de variedad de opciones en el menú
Comprobar que se respeten las peticiones especiales de los clientes
Verificar la correcta disposición de las mesas y sillas
Revisar la calidad y variedad de las bebidas ofrecidas
Comprobar la eficiencia y amabilidad del personal de servicio
Revisar que se cuente con suficientes utensilios y servilletas
Verificar que se haya coordinado la llegada de proveedores externos
Comprobar que se respeten los tiempos establecidos para cada fase del evento
Revisar que se cuente con un plan de contingencia ante imprevistos
Verificar la correcta disposición de la decoración acorde al evento
Comprobar la atención y disposición para resolver cualquier inconveniente durante el evento
Revisar que se haya coordinado el montaje y desmontaje de equipos técnicos necesarios
Verificar la adecuada señalización de áreas como baños, salidas de emergencia, etc.
Comprobar que se cumpla con las normativas de seguridad e higiene vigentes
Revisar la satisfacción general de los clientes al finalizar el evento