Verificar si el terreno está libre de químicos sintéticos desde hace al menos 3 años
Revisar el plan de rotación de cultivos
Confirmar el uso de abonos orgánicos certificados
Inspeccionar el sistema de riego para verificar que sea sostenible
Revisar los registros de control de plagas y enfermedades
Verificar la presencia de refugios de fauna auxiliar en el área de cultivo
Evaluar el estado de la biodiversidad en el entorno de los cultivos
Revisar el manejo de residuos orgánicos
Verificar la implementación de técnicas de control biológico de plagas
Evaluar el nivel de erosión del suelo
Revisar la calidad del compost utilizado en el cultivo
Verificar el uso de variedades locales y semillas no modificadas genéticamente
Evaluar el impacto ambiental del proyecto en la zona de influencia
Revisar el plan de cosecha y postcosecha
Verificar la trazabilidad de los productos hasta el consumidor final
Inspeccionar las instalaciones de procesamiento para garantizar la producción sin químicos
Evaluar la eficiencia energética en todas las etapas del proyecto
Revisar los registros de monitoreo de calidad del suelo
Verificar la capacitación del personal en prácticas de agricultura ecológica
Evaluar el cumplimiento de normativas locales y certificaciones orgánicas