Verificar que todas las entradas y salidas estén claramente identificadas y señalizadas
Inspeccionar los sistemas de iluminación para garantizar su correcto funcionamiento
Revisar la presencia de extintores y su vigencia
Evaluar la existencia de salidas de emergencia debidamente señalizadas
Verificar que los sistemas de alarma estén operativos y en buen estado
Inspeccionar las condiciones de los accesos para personas con discapacidad
Revisar la existencia de cámaras de seguridad y su correcto funcionamiento
Verificar que los sistemas de cerraduras y accesos sean seguros
Evaluar el estado de las instalaciones eléctricas y su adecuación a normativas de seguridad
Inspeccionar posibles áreas de riesgo como escaleras, balcones o terrazas
Revisar el estado de los sistemas de climatización y ventilación
Verificar la existencia de planes de evacuación y la capacitación del personal
Evaluar la protección contra incendios, como rociadores automáticos o detectores de humo
Inspeccionar la limpieza y mantenimiento de las instalaciones
Revisar el control de acceso a áreas restringidas
Verificar la existencia de protocolos de seguridad para situaciones de crisis
Evaluar la resistencia estructural de edificaciones ante posibles riesgos
Inspeccionar la correcta disposición de desechos y materiales inflamables
Revisar la señalización de zonas de riesgo o prohibidas
Verificar la presencia de equipos de primeros auxilios y su adecuado abastecimiento