Verificar que todos los dispositivos de red tengan las últimas actualizaciones de seguridad instaladas.
Revisar la configuración de cortafuegos para asegurarse de que solo se permitan los puertos y protocolos necesarios.
Realizar análisis de vulnerabilidades en todos los dispositivos de red.
Implementar autenticación fuerte en todos los dispositivos y sistemas de red.
Crear y mantener copias de seguridad actualizadas de la configuración de los dispositivos de red.
Configurar alertas para el monitoreo de actividades inusuales en la red.
Establecer políticas claras de seguridad de la información y asegurarse de que se cumplan.
Realizar pruebas de penetración de forma periódica en la red.
Implementar encriptación en todas las comunicaciones de la red.
Auditar regularmente los registros de actividades de la red para detectar posibles intrusiones.
Establecer restricciones de acceso basadas en roles y privilegios de los usuarios.
Realizar análisis de tráfico para detectar patrones sospechosos o ataques.
Mantener actualizada la lista de dispositivos autorizados en la red.
Crear un plan de respuesta a incidentes de seguridad y asegurarse de que todo el personal esté entrenado en su ejecución.
Habilitar la monitorización de integridad de archivos en los dispositivos de red.
Establecer mecanismos de autenticación multifactor en los accesos a la red.
Implementar controles de acceso para restringir el acceso físico a los dispositivos de red.
Realizar análisis de comportamiento de red para detectar actividades anómalas.
Configurar segmentación de red para limitar la exposición en caso de una brecha de seguridad.
Realizar auditorías de seguridad de manera regular para evaluar el estado de la red.