Verificar la ubicación exacta de todos los paneles solares en la edificación
Desconectar todos los paneles solares del sistema eléctrico de la edificación
Verificar si hay alguna obstrucción que impida el acceso seguro a los paneles solares
Aplicar medidas de seguridad para prevenir accidentes durante la desinstalación de los paneles solares
Identificar y desconectar cualquier dispositivo de almacenamiento de energía conectado a los paneles solares
Retirar con cuidado las conexiones eléctricas de los paneles solares
Evaluar el estado de los soportes de los paneles solares y proceder a su desmontaje
Etiquetar cada panel solar desinstalado según su ubicación original en la edificación
Inspeccionar visualmente el techo o estructura donde estaban instalados los paneles solares en busca de daños
Realizar pruebas de continuidad en las conexiones eléctricas una vez desinstalados los paneles solares
Emplear herramientas adecuadas para el desmontaje de los paneles solares sin dañarlos
Almacenar los paneles solares desinstalados de forma segura para su posterior reciclaje o reutilización
Verificar que no haya ningún residuo de instalación de los paneles solares en la edificación
Comprobar que todos los componentes desinstalados se encuentran en buen estado para su reutilización
Revisar que no se haya generado ninguna filtración o daño en el techo durante el proceso de desinstalación
Documentar el proceso de desinstalación de los paneles solares con fotografías y descripción detallada
Informar a los propietarios o responsables de la edificación sobre el proceso de desinstalación y los pasos a seguir
Entregar un informe final con la lista de paneles solares desinstalados y su condición al cliente
Verificar que la edificación cumple con todos los requisitos de seguridad eléctrica tras la desinstalación de los paneles solares
Realizar una revisión final de la zona de instalación para asegurar que no quede ningún elemento suelto o peligroso