Verificar que las herramientas manuales y eléctricas estén en buen estado de conservación.
Revisar que las herramientas manuales y eléctricas estén limpias y libres de óxido.
Comprobar que las herramientas manuales y eléctricas tengan marcada la potencia o modelo.
Inspeccionar que los cables de las herramientas eléctricas no presenten cortes ni descubrimiento de cables internos.
Verificar que las herramientas manuales tengan mango aislante si es necesario.
Revisar que las herramientas eléctricas cuenten con sistema de puesta a tierra.
Comprobar que las herramientas manuales estén afiladas y en buen estado para su uso.
Verificar que las herramientas eléctricas tengan protección en interruptores o botones de encendido/apagado.
Inspeccionar que las herramientas manuales y eléctricas no tengan partes sueltas o desgastadas.
Revisar que las herramientas eléctricas tengan el correcto voltaje de funcionamiento de acuerdo a su etiqueta.
Comprobar que las herramientas manuales y eléctricas estén almacenadas en un lugar seco y seguro.
Verificar que se realice un mantenimiento periódico a las herramientas manuales y eléctricas.
Revisar que se utilicen las herramientas adecuadas para cada tarea específica.
Comprobar que las herramientas manuales y eléctricas no se utilicen cerca de líquidos inflamables.
Inspeccionar que se respeten las normas de seguridad al utilizar herramientas manuales y eléctricas.
Verificar que se usen los equipos de protección personal correspondientes al manipular herramientas.
Revisar que los trabajadores estén capacitados en el uso adecuado de las herramientas manuales y eléctricas.
Comprobar que se cuente con un plan de emergencia en caso de accidentes con herramientas.
Inspeccionar que se mantenga un registro de las revisiones y mantenimientos realizados a las herramientas.