Verificar la disponibilidad de todos los utensilios necesarios
Revisar el estado de las cocinas y equipos de cocción
Calibrar las temperaturas de los hornos y fogones
Inspeccionar la limpieza de las campanas extractoras
Comprobar el funcionamiento de las neveras y congeladores
Verificar la existencia de suficiente material de limpieza y desinfección
Revisar el estado de las mesas de trabajo y mostradores
Probar la correcta iluminación en todas las áreas de trabajo
Verificar la cantidad y estado de los uniformes y equipos de protección personal
Revisar la disposición adecuada de los desechos y reciclaje
Comprobar la existencia de extintores y su adecuada presión
Inspeccionar la organización de los productos en las despensas
Verificar la calidad del agua utilizada en la cocina
Probar la adecuada ventilación en todo el espacio de cocina
Revisar la programación y mantenimiento de los equipos de cocina
Verificar la existencia de señalización de emergencia y rutas de evacuación
Inspeccionar la correcta organización de los alimentos por zonas de riesgo
Comprobar el stock y fecha de caducidad de los alimentos perecederos
Verificar el cumplimiento de normativas de seguridad e higiene en la manipulación de alimentos
Revisar la capacitación y entrenamiento del personal de cocina en procedimientos de emergencia