Verificar que la maquinaria esté en óptimas condiciones
Revisar la humedad del suelo antes de la siembra
Calibrar la sembradora según las indicaciones del fabricante
Verificar la profundidad de siembra recomendada
Comprobar la distancia entre semillas en la fila
Realizar la siembra a la profundidad adecuada
Asegurarse de no sembrar en suelos muy compactados
Verificar la uniformidad de la siembra
Realizar un seguimiento de la compactación del suelo luego de la siembra
Aplicar herbicidas preemergentes según recomendaciones técnicas
Monitorear la emergencia de las plantas sembradas
Realizar el control de malezas de forma oportuna
Verificar el estado de las plantas y su desarrollo
Realizar análisis de suelo para determinar necesidades de fertilización
Aplicar fertilizantes en dosis adecuadas y en momentos clave del ciclo de cultivo
Implementar prácticas de conservación del suelo para mantener su estructura
Monitorear la presencia de enfermedades y plagas en el cultivo
Realizar el seguimiento de rendimiento del cultivo durante su ciclo
Evaluar los resultados obtenidos al finalizar la temporada de cultivo
Registrar todas las acciones realizadas y resultados obtenidos para futuras mejoras