Verificar que las estufas estén fabricadas de acuerdo a las especificaciones técnicas
Revisar el correcto funcionamiento de los controles de temperatura de la estufa
Inspeccionar que los materiales utilizados sean de alta calidad y resistentes al calor
Verificar que las conexiones eléctricas estén correctamente aisladas y seguras
Evaluar el cumplimiento de las normativas de seguridad en la fabricación de las estufas
Revisar que no haya fugas de gas en caso de estufas que funcionen con este combustible
Verificar que las estufas cuenten con sistemas de ventilación adecuados
Inspeccionar que los quemadores de la estufa estén limpios y en buen estado
Revisar que las partes móviles de la estufa funcionen correctamente
Verificar que las estufas sean probadas en condiciones reales antes de salir a la venta
Inspeccionar que las instrucciones de uso de las estufas sean claras y precisas
Revisar que las estufas tengan la certificación de calidad correspondiente
Verificar que no haya riesgos de sobrecalentamiento en ninguna parte de la estufa
Inspeccionar que las soldaduras de la estufa estén bien realizadas y sean seguras
Revisar que la potencia de la estufa sea la adecuada para el espacio a calentar
Verificar que las estufas cuenten con un sistema de apagado automático en caso de sobrecalentamiento
Inspeccionar que los acabados de las estufas sean estéticamente atractivos y duraderos
Revisar que las rejillas de ventilación de la estufa estén limpias y despejadas
Verificar que las estufas sean eficientes en su consumo de energía
Inspeccionar que las estufas sean seguras para su uso en cualquier ambiente