Verificar que los sistemas de riego estén en buenas condiciones
Revisar la presión del agua en los sistemas de riego
Calibrar los sistemas de riego según las necesidades del cultivo
Inspeccionar los filtros de los sistemas de riego y limpiarlos si es necesario
Verificar que las válvulas de los sistemas de riego funcionen correctamente
Realizar un análisis de suelo para determinar las necesidades hídricas de los cultivos
Establecer un plan de riego eficiente de acuerdo a las condiciones del cultivo
Programar los tiempos de riego de forma adecuada
Monitorear la humedad del suelo con sensores o herramientas específicas
Realizar mantenimiento preventivo de los equipos de riego de forma regular
Capacitar al personal encargado del manejo de los sistemas de riego
Implementar sistemas de riego automatizados para mejorar la eficiencia
Establecer un sistema de monitoreo remoto de los sistemas de riego
Mantener registros detallados de los volúmenes de agua aplicados durante el riego
Realizar ajustes en los programas de riego según las condiciones climáticas
Verificar que no haya fugas en las tuberías de riego
Aplicar técnicas de riego por goteo o riego localizado cuando sea posible
Implementar prácticas de conservación del agua en la agricultura de regadío
Realizar un seguimiento de los consumos de agua para optimizar su uso
Evaluación periódica de la eficiencia de los sistemas de riego