Verificar que se haya elaborado un presupuesto público para el período correspondiente
Revisar que el presupuesto esté debidamente aprobado por la autoridad competente
Analizar si el presupuesto incluye todas las partidas necesarias para el correcto funcionamiento de las entidades públicas
Comprobar que se haya asignado un monto específico a cada programa o actividad
Revisar que exista coherencia entre los ingresos proyectados y los gastos previstos en el presupuesto
Verificar que se hayan establecido metas y objetivos claros en el presupuesto público
Analizar si el presupuesto contempla eventuales situaciones de emergencia o crisis
Revisar que se hayan aplicado criterios de eficiencia y eficacia en la asignación de recursos
Verificar que el presupuesto cumpla con las normativas legales y reglamentarias vigentes
Comprobar que se haya realizado una estimación realista de los ingresos y gastos públicos
Analizar si se han considerado correctamente los ingresos provenientes de impuestos, tasas y contribuciones
Revisar que el presupuesto contemple la posibilidad de ajustes en función de la ejecución de los programas y actividades
Verificar que se hayan destinado partidas específicas para la inversión en infraestructura y desarrollo social
Comprobar que se haya previsto un sistema de seguimiento y control del presupuesto público
Analizar si se han establecido mecanismos de rendición de cuentas y transparencia en la gestión presupuestaria
Revisar que se hayan contemplado reservas presupuestarias para situaciones imprevistas
Verificar que se haya publicado el presupuesto público en los medios oficiales correspondientes
Revisar que se haya realizado una evaluación periódica del presupuesto para ajustes y mejoras
Analizar si se han establecido indicadores de desempeño para medir el cumplimiento de los objetivos presupuestarios
Comprobar que se hayan asignado responsabilidades claras en la ejecución y control del presupuesto público