Verificar que no haya fugas de agua en el área designada
Inspeccionar la correcta instalación de los cables eléctricos
Comprobar el funcionamiento de todos los interruptores de luz
Revisar que las puertas cierren adecuadamente
Validar el correcto funcionamiento de las ventanas
Verificar que no haya grietas visibles en las paredes
Inspeccionar el estado de la fontanería en baños y cocina
Comprobar la presión del agua en grifos y duchas
Revisar la eficacia de los sistemas de calefacción y refrigeración
Validar el correcto funcionamiento de los electrodomésticos fornidos
Verificar la limpieza de los conductos de ventilación y aire acondicionado
Inspeccionar la presencia de moho o humedad en techos y paredes
Revisar la conexión y funcionamiento de los sistemas de seguridad
Comprobar la correcta iluminación en todas las áreas de la vivienda
Validar que los pisos no presenten desniveles o daños estructurales
Verificar la eficacia del aislamiento acústico en las habitaciones
Inspeccionar la presencia de insectos o roedores en la vivienda
Comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de cerraduras
Revisar la calidad de la pintura en techos y paredes
Validar la correcta ubicación y funcionamiento de los extintores