Verificar que la instalación cuente con el permiso correspondiente para el almacenamiento de combustibles
Revisar que los tanques de almacenamiento estén en buen estado físico y sin fugas
Verificar que los tanques estén correctamente etiquetados con la información necesaria
Revisar que se cuente con extintores adecuados y en buen estado
Verificar que exista un plan de contingencia en caso de derrame o fuga
Revisar que se realicen inspecciones periódicas de los tanques de almacenamiento
Verificar que se mantenga un registro actualizado de inventario de combustibles
Revisar que se cuente con los equipos de protección personal necesarios
Verificar que se cuente con sistemas de detección y alarma de fugas
Revisar que se realicen capacitaciones periódicas al personal sobre manejo de combustibles
Verificar que se tenga un sistema de ventilación adecuado en el área de almacenamiento
Revisar que se cumplan los requisitos de separación entre tanques y fuentes de ignición
Verificar que se tenga un plan de mantenimiento preventivo para los tanques y equipos asociados
Revisar que se cuente con un sistema de monitoreo de nivel de los tanques
Verificar que se realicen pruebas de hermeticidad en los tanques de almacenamiento
Revisar que se tenga un sistema de cierre de emergencia para impedir fugas accidentales
Verificar que se cuente con señalización adecuada en el área de almacenamiento
Revisar que se tengan procedimientos claros para la recepción y entrega de combustibles
Verificar que se realicen simulacros periódicos de emergencia con el personal
Revisar que se cumplan las normativas vigentes relacionadas con el almacenamiento de combustibles