Inspeccionar la obra en busca de daños estructurales
Realizar un inventario detallado de los materiales existentes
Verificar el estado de las instalaciones eléctricas
Evaluar la seguridad perimetral de la obra
Revisar el estado de las tuberías de agua y desagüe
Identificar posibles filtraciones de agua en techos y paredes
Revisar el estado de las puertas y ventanas
Verificar la presencia de plagas o insectos
Inspeccionar la condición de los acabados de pisos y paredes
Evaluar el estado de las estructuras metálicas
Revisar la documentación legal y permisos de la obra
Verificar la presencia de basura o escombros en el lugar
Determinar el grado de deterioro de la obra
Realizar un análisis de riesgos potenciales en la obra
Elaborar un plan de acción para la rehabilitación de la obra
Establecer un presupuesto para la reactivación de la obra
Identificar posibles fuentes de financiamiento
Definir un cronograma de trabajo para la reanudación de la obra
Establecer responsables de la ejecución de las tareas de rehabilitación
Realizar un seguimiento periódico del avance de las labores de mantenimiento