Verificar que todos los accesos y áreas comunes estén despejados
Evaluar el estado de las puertas y ventanas de los edificios
Revisar y reemplazar si es necesario los dispositivos de seguridad de las puertas
Inspeccionar el sistema de ventilación y aire acondicionado
Verificar el estado de las áreas exteriores y áreas verdes cercanas al edificio
Evaluar la presencia de plagas o signos de infestación en espacios comunes
Revisar y reemplazar si es necesario los contenedores de basura y asegurar su correcta tapa
Inspeccionar el estado de los sumideros y asegurar su correcto funcionamiento
Evaluar si es necesario aplicar tratamientos preventivos en áreas específicas
Verificar la calidad de los productos utilizados para la fumigación
Revisar la fecha de vencimiento de los productos utilizados
Evaluar si se han realizado capacitaciones y certificaciones al personal de fumigación
Inspeccionar las áreas residenciales para detectar posibles focos de plagas
Revisar y reemplazar si es necesario los dispositivos de control de plagas instalados
Evaluar la eficacia de las fumigaciones anteriores
Verificar que se hayan realizado las notificaciones y permisos correspondientes para la fumigación
Inspeccionar las áreas de almacenamiento de insumos utilizados para la fumigación
Revisar los registros de fumigación anteriores y la frecuencia de aplicación
Evaluar la efectividad de las barreras físicas instaladas para evitar la entrada de plagas
Verificar que el personal de fumigación cuente con el equipo de protección personal adecuado