Verificar que las cañerías sean de material apto para gas
Revisar que las cañerías estén correctamente etiquetadas
Verificar que las conexiones estén selladas de manera adecuada
Revisar que no haya fugas de gas en las conexiones
Verificar que las válvulas de cierre estén instaladas y funcionando correctamente
Revisar que las cañerías estén correctamente soportadas y sujetas
Verificar que no haya obstrucciones en las cañerías
Revisar que las cañerías estén correctamente niveladas y sin pendientes
Verificar que las cañerías estén alejadas de fuentes de calor
Revisar que las cañerías no estén en contacto con materiales corrosivos
Verificar que las cañerías estén protegidas en zonas de tráfico o riesgo de impacto
Revisar que las cañerías tengan la adecuada ventilación en caso de ser en ambientes cerrados
Verificar que las uniones roscadas estén selladas correctamente con cinta de teflón
Revisar que las cañerías estén debidamente conectadas al medidor de gas
Verificar que se haya realizado la prueba de hermeticidad de las cañerías
Revisar que los extremos de las cañerías estén limpios y sin impurezas
Verificar que se hayan instalado los dispositivos de seguridad requeridos, como detectores de gas
Revisar que se haya informado a los residentes sobre el funcionamiento y ubicación de las válvulas de corte
Verificar que se haya entregado el certificado de instalación de gas correspondiente
Revisar que se hayan tomado las medidas de seguridad adecuadas durante la instalación