Verificar la identificación y ubicación de la propiedad.
Asegurarse de que se mantengan registros adecuados de las muestras.
Confirmar que se haya asignado personal calificado para la toma de muestras.
Verificar que se cuente con los equipos de muestreo adecuados y calibrados.
Comprobar que se sigan los procedimientos de muestreo especificados.
Verificar que las muestras se almacenen y transporten correctamente.
Asegurarse de que se lleve a cabo el procesamiento de muestras según lo indicado.
Revisar la documentación asociada a las muestras tomadas.
Confirmar que se realice la identificación de muestras de forma clara y única.
Verificar que se informe adecuadamente sobre posibles riesgos asociados a las muestras.
Asegurarse de que se gestionen los desechos generados durante el muestreo de manera adecuada.
Comprobar que se realice una validación regular de los procedimientos de muestreo.
Verificar que se mantenga la trazabilidad de todas las muestras tomadas.
Confirmar que se realice un control de calidad de las muestras procesadas.
Asegurarse de que se realice un mantenimiento regular de los equipos de muestreo.
Comprobar que se cuente con un plan de contingencia ante posibles fallos en el proceso de muestreo.
Verificar que se realice una revisión periódica de los procedimientos de muestreo establecidos.
Asegurarse de que se realice una formación continua al personal encargado del muestreo.
Confirmar que se mantenga actualizada la normativa aplicable al proceso de muestreo.
Verificar que se realice una auditoría interna regular del sistema de muestreo.